Un proyecto de dos alumnos de Bachillerato del Colegio Internacional SEK- Atlántico de Poio, centrado en la lucha biológica contra la avispa velutina, viene de ganar el primer premio en Exporecerca, la feria científica para jóvenes investigadores más importante de España, donde también consiguieron el "Premio Jóvenes Investigadores" y el "Mejor Trabajo en Biología". Se trata de Nuno Sinde y Pedro Fernández. En 2019 ya se hicieron con el primer premio en Galiciencia con este mismo proyecto, lo que les permitió participar en esta feria internacional en Barcelona. Ahora tendrán la oportunidad de presentarlo en otros certámenes para jóvenes investigadores en Málaga y también en California.
En su proyecto Nuno y Pedro ofrecen un sorprendente abordaje para un problema que cada vez es más preocupante dentro y fuera de Galicia. Partieron de la idea de buscar un agente natural para controlar la invasión de esta especie, procedente del continente asiático y que está destruyendo muchas abellarizas en el norte de la Península Ibérica desde su llegada en el año 2005.
El controlador natural testamentado con éxito por estos estudiantes es un hongo, el Cordyceps militaris, que, según comprobaron, puede inocularse en los nidos de las avispas y alimentarse de las quitinas de sus larvas, reduciéndose así su población y evitando el uso de insecticidas químicos. Proponen su utilización en todo el sudoeste francés, el norte de España y el norte de Portugal, especialmente en sus zonas húmedas, que es donde la velutina se instaló gracias a una perfecta adaptación al clima atlántico europeo.
Un controlador natural
"El controlador natural debía ser una especie existente en el ecosistema para que no lo afectara, por eso pensamos en un hongo", indican los alumnos. "Por ahora los distintos métodos de combate contra esta plaga no fueron demasiado efectivos, ya que el avance anual es de varios kilómetros. En este sentido, utilizamos trampas caseras con muy buenos resultados de caza y captura de estos insectos. Todas las trampas que inventaron hasta el momento los apicultores tienen como finalidad matar al mayor número de velutinas posible. Al contrario, nuestro propósito es que salgan vivas de la trampa, transportando un hongo letal para esta especie".
Los estudiantes explican que el hongo escogido es apto, ya que probaron mediante experimentos en laboratorio que no solo será capaz de crecer y de sobrevivir sobre la avispa, sino que también podrá convertir el nido en un lugar idóneo para su reproducción. "El Cordyceps militaris posee una fuerza de propagación muy superior a la de muchos otros hongos similares", aseguran. Además, desde los inicios de este proyecto, los dos estudiantes lograron importantes avances. Así, están usando nuevos materiales para conseguir atraer a las avispas, en particular aceites vegetales.
Nuno y Pedro remarcan que "hace falta el control de esta especie invasora de avispas que provienen de Asia porque limitan la biodiversidad de muchos ecosistemas, al no existir ningún depredador natural que controle su población, por lo que es necesario ayudar con el respaldo de la tecnología y el avance científico de cara a combatir un insecto realmente dañino para la naturaleza del sudoeste europeo". La tutora de estos alumnos, la profesora María Machicote, señala que "Galiciencia los abrió muchas puertas y ahora estamos viviendo experiencias muy enriquecedoras para los chicos, que con su trabajo y constancia están consiguiendo logros muy importantes".