Denuncias cruzadas, sanciones administrativas, colmenas sulfatadas
clandestinamente con miles de abejas muertas, campos mallados para evitar el
acceso de las abejas... el enfrentamiento larvado entre apicultores y
citricultores valencianos se ha sostenido en el tiempo durante las dos últimas
décadas. No hace mucho más, sin embargo, la interdependencia entre unos y otros
era una cuestión casi ancestral que incluso generó figuras jurídicas
consuetudinarias que regulaban estas relaciones. Con este caldo de cultivo y
tras la inauguración por la nueva consellera de Agricultura, Medio Ambiente,
Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián se celebró el viernes
pasado un multitudinario encuentro entre ambos colectivos que, bajo el
mensaje 'Las abejas son la solución' ha tratado de tender puentes entre los
productores. Durante el mismo, una de las entidades organizadoras del
acto, LA UNIÓ de Llauradors, ha reclamado un cambio "urgente" en la
actual regulación -que desde 1993 obliga a alejar las colmenas en periodo de
floración de las plantaciones de agrios- y ha lamentado que, al amparo de
tal legislación y durante tal periodo, se haya multiplicado por tres la
superficie cultivada y la producción de las mandarinas que focalizan el
problema de la 'pinyolà' (derivada de la polinización cruzada de cítricos) que
genera la presencia de semillas en los frutos que tanto devalúan las cosechas
de toda la citricultura.
Así lo ha expuesto el responsable apícola de la citada organización agraria,
mayoritaria en este sector, Carlos Muñoz Wilde, quien con la estadística
oficial en la mano, ha denunciado cómo la superficie de cítricos híbridos que
'contaminan' de semillas o otras plantaciones por efecto la polinización de las
abejas, ha pasado de representar en 1992 sólo un 9% de la superficie
valenciana de mandarinas global (6.005 ha.) con una producción de 97.230 Tm (el
7% de la cosecha) a extenderse actualmente en más de 20.000 ha (ocupando el
23% del área dedicada a mandarinos) y a suponer una cosecha también triplicada
de más de 320.000 Tm (el 21%). "El decreto de la pinyolà se presentó como
una solución temporal que se ha prologado durante 22 años, ha hundido a los
apicultores dedicados a la miel de azahar, una de las más cotizadas y sólo ha
servido para facilitar la expansión de las variedades que más dificultan la
convivencia a costa de renunciar también al factor de enriquecimiento que
supone la acción de las abejas, no sólo para los propios cítricos, sino también
para otras producciones estratégicas como la de almendras u hortícolas, que
necesitan la acción polinizadora de las abejas", ha concluido Wilde.
Por su parte, el director de Innovación de Eurosemillas -que tiene los derechos
de explotación de las mandarinas 'seedless' (sin semillas) Tango o Gold Nugget-
ha calificado a este tipo de cítricos como "el mejor aliado de las
abejas". “A medio y largo plazo, la solución está en la mejora genética,
es decir, en la obtención de nuevas variedades que permitan ahorrar en
tratamientos fitosanitarios y en infraestructuras de malla sin que baje la
calidad, ni la productividad. Esto nos llevaría a una citricultura más
sostenible y más integrada con el medio ambiente. En el caso del problema de
las semillas la mejor solución está en la obtención de nuevos mandarinos que,
por su esterilidad, no produjeran semillas en las condiciones actuales de
explotación”. La cita usada por Pellicer en su ponencia no era propia, viene
recogida y rubricada en diversos artículos científicos por varios prestigiosos
científicos del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), un
centro que el responsable de Eurosemillas calificó como de "excelente, de
primer orden en la investigación citrícola mundial". "Lo que hace
sólo unos lustros se ansiaba hoy ya es una realidad y la I+D varietal nos
permite ofrecer a los agricultores una creciente gama de variedades sin
semillas, doblemente estériles (de polen y óvulos) -mandarinos híbridos
mejorados, variedades triploides obtenidas en el propio IVIA o en la
Universidad de California- que hacen innecesarios los costes que genera mallar
plantaciones enteras, tratar con ácido giberélico para favorecer el cuajado
de los frutos o con sulfato de cobre para alejar a las abejas y tener menos
semillas", ha explicado el ingeniero agrónomo para concluir que, además,
tales nuevas obtenciones vegetales "permiten ya una convivencia sin
perjudicados".
Lo acontecido en California, uno de los estados productores de cítricos en
fresco más importantes del planeta, que comparte con la Comunitat un clima
similar al mediterráneo y donde también se sufren las consecuencias del
despoblamiento de colmenas e incluso algún incidente derivado de la
polinización cruzada, podría ser un buen referente. La doctora en Entomología
de la Universidad de Califonia en Riverside, Parry Macdonald Kietzman, aclaró
en este sentido que en este Estado los productores de cítricos permiten ubicar
sus colmenas en época de floración para que así las abejas se puedan alimentar
de su néctar. Es más, según los datos aportados por la ponente, se estima que
hasta el 60-70% de las colmenas se usan para garantizar una mayor productividad
en los campos de almendras. "Las mandarinas estériles como la Tango,
obtenida por la Universidad de California, han supuesto una auténtica ruptura,
un cambio a mejor, en las relaciones entre citricultores y
apicultores", ha advertido Parry. Con todo y para facilitar las relaciones
entre ambos colectivos, el California Department of Food and Agriculture creó
hace ya años el 'Seedless Mandarin and Honey Bee Coexistence Working Group'
(Grupo de Trabajo para la coexistencia de mandarinas sin semillas y la
apicultura) que se encarga de promover "las mejores prácticas agronómicas
para mejorar la interrelación" entre ambos colectivos. De hecho, en líneas
generales y para el conjunto de EEUU, los movimientos trashumantes de los
productores de miel están calendarizados y coordinados según los sucesivos
periodos de floración de los distintos cultivos y según sus necesidades de polinización.
Por su parte, del lado de la distribución, el responsable de la cadena
Agroalimentaria de Asedas (Asociación de Distribuidores, Autoservicios y
Supermercados), Felipe Medina, ha confirmado que la condición 'seedless' es
crucial "porque los consumidores rechazan las mandarinas con
semillas" por lo que las cadenas de distribución imponen en sus registros
de calidad propios tal cosa. En cuanto a la calidad de la miel y de los propios
cítricos ha destacado "las serias dificultades de reconocimiento, de
identificación" que tiene el consumidor con los registros de
denominaciones de origen e incluso de sistemas de producción integrada.
"Hemos contrastado que existe un alta sensibilidad a los distintos tipos
de mieles, pero distribuida de forma desigual en función de las zonas", ha
destacado Medina, quien ha concluido que el consumidor valora casi a partes
iguales "el origen, la proximidad como el precio".
La jornada ha contado también con la participación de Luis Ferreirim,
responsable de Agricultura de Greenpeace, quien ha desglosado los datos
referidos a la Comunitat Valenciana del informe 'Alimentos bajo Amenaza', que
cifra en 114 millones de euros el valor de los productos agrarios que dependen
de los insectos polinizadores, fundamentalmente de las abejas. Ferreirim ha
alertado sobre la "preocupante" evolución del llamado 'Síndrome de
Despoblamiento de las Colmenas' cuyo origen ha atribuido fundamentalmente al
uso de insecticidas que han sido en diversas ocasiones cuestionados por su
afección a las abejas.
Informa: Mercè Soler
Fuente: Agrodigital.com
Foto: Ana Vera