Exámenes genéticos confirman que las velutinas extendidas por Europa provienen de una sola avispa gigante llegada a Francia
Hace años que se sospecha que el origen de las velutinas que
como una plaga se han extendido por Europa está en un único ejemplar de esta
avispa gigante que en el año 2004 llegó a la localidad francesa de Burdeos. Se
trataría de una reina fecundada que viajó a bordo de un buque mercante con
origen asiático. Ahora, un estudio genético realizado por investigadores del
University College Cork, y cuyas conclusiones se han publicado en la revista de
investigación sobre himenópteros Journal of Hymenoptera Research, apoya aún con
más fuerza esa idea de que existe una única madre original para todas las
velutinas que asolan el viejo continente.
El trabajo se realizó a partir del primer ejemplar de Vespa
velutina registrado en Irlanda, un insecto que se encontró vivo, aunque
moribundo, en una vivienda particular de Dublín en abril del año pasado. Dado
que la capital irlandesa es un punto de gran conectividad nacional e
internacional, resultaba de gran interés determinar de dónde procedía el
animal, para saber si había llegado de Europa o era una nueva entrada invasora
venida desde su área nativa, el sudeste asiático.
El espécimen fue depositado en el Museo Nacional de Irlanda
e identificado por el doctor Aidan O'Hanlon, quien sugirió realizar un análisis
genético para determinar su procedencia, comparándolo además con ejemplares de
velutina localizados en otros lugares de Europa.
«Trabajos anteriores habían demostrado que los avispones
asiáticos de Europa compartían aparentemente el mismo linaje genético,
basándose en estudios de un solo gen. Nosotros dimos un paso más y estudiamos
dos genes adicionales que serían más sensibles a la hora de detectar
variaciones dentro de la población invasora», explica la doctora Eileen
Dillane, una de las responsables del estudio.
Esa es, por tanto, la gran novedad de esta investigación
irlandesa: haber recurrido a la secuenciación de tres marcadores genéticos
procedentes de ADN mitocondrial. Los datos obtenidos, más precisos que los de
anteriores estudios realizados sobre un único gen, confirmaron que tanto el
ejemplar hallado en Dublín como los otros analizados procedentes de España,
Portugal, Francia, Alemania y las islas del Canal (territorios insulares del
Reino Unido situados en el Canal de La Mancha) comparten el mismo linaje. Es
decir, forman parte de la misma invasión, originada a partir de esa única reina
fecundada que llegó a Burdeos hace 18 años, por lo que todas las velutinas
europeas tendrían la misma antepasada común. Además, ese linaje todavía no ha
sido descrito en el área de distribución nativa de la especie en Asia.
Malas noticias para la expansión, buenas para los métodos de
erradicación
«Nuestra investigación ha revelado el notable potencial de
expansión de la población de insectos eusociales en zonas invadidas, incluso
cuando la diversidad genética original es extremadamente baja», afirma el
doctor Simon Harrison, otro de los integrantes del equipo de investigación.
Esto supone, a la vez, una buena y una mala noticia para el control de esta
plaga.
En el lado negativo, el estudio muestra que aunque el
avispón haya sido dado por erradicado en una determinada zona, por ejemplo
destruyendo todos sus nidos, una única reina solitaria y fecundada puede
recolonizar el área rápidamente. En el positivo, el estrecho parentesco que une
a todos los ejemplares de velutina de Europa hace pensar que los métodos de
erradicación basados en el control biológico pueden ser muy eficaces, dada la
similitud genética de toda la población.
Detectados ejemplares en al menos once países del viejo
continente
La avispa velutina es originaria de Asia, y su zona de
distribución natural cubre Afganistán, el este de China, Indochina e Indonesia.
Sin embargo, desde su llegada a territorio francés en el 2004 se ha mostrado
como una especie con una gran capacidad de invasión. Se han detectado
ejemplares en al menos once países europeos: Francia, España, Portugal, Italia,
Reino Unido, Bélgica, Países Bajos, Suiza, Alemania, Luxemburgo e Irlanda.
Fuera del viejo continente, esta avispa gigante asiática
también ha colonizado otros países como Corea del Sur y Japón. Se estima que
estos animales son capaz de expandirse por el territorio a un ritmo de entre 50
y 100 kilómetros anuales, siendo las zonas a gran altitud a las que peor se
adaptan y en las que más difícil les resulta asentarse.
0 comments:
Publica un comentari a l'entrada