Hoy celebramos el Día Mundial de las Abejas. ¿Sabías que
estos insectos han poblado nuestro planeta durante millones de años? El fósil
más antiguo de una abeja, atrapada dentro de un trozo de ámbar, tiene más de
100 millones de años.
Para que entiendas bien la importancia de las abejas, un
tercio de nuestros alimentos dependen directamente de la polinización de estos
insectos. Solo en Europa, más de 4.000 tipos de frutas y verduras que traemos
cada día a la mesa dependen de las abejas. El valor de este servicio que
ofrecen gratuitamente las abejas en todo el mundo, se estima en unos 265.000
millones de euros al año.
En resumen, las abejas son prácticamente un milagro de la
naturaleza al que no se le da la protección que merece. ¡Únete a Greenpeace y
ayúdanos a proteger a las abejas y demás polinizadores que han hecho posible la
vida tal y como la conocemos durante millones de años!
Por desgracia, las abejas están en declive, amenazadas
por los plaguicidas, la pérdida de biodiversidad, la proliferación de
monocultivos, plagas, enfermedades y el cambio climático. Pero son los
plaguicidas los que representan un mayor riesgo para los polinizadores. Desde
que lanzamos hace 7 años nuestra campaña #SOSabejas, hemos vivido situaciones
dramáticas de mortandades masivas de abejas debido al uso de plaguicidas
(España es el país de la UE que más los utiliza).
Desde Greenpeace presionamos a los gobiernos, productores
y agricultores para que eliminen los plaguicidas más peligrosos para las
abejas. En su día, llevamos kilos y kilos de abejas muertas delante del
Ministerio de Agricultura para que vieran también desde sus despachos las
nefastas consecuencias de la inacción política, de adoptar malas políticas o de
la permisividad con las empresas que están aniquilando la vida de las abejas
con sus venenos.
Lo que en un principio parecía imposible de alcanzar, se
materializó con la victoria más importante: la prohibición del uso de cuatro
plaguicidas demostradamente peligrosos para las abejas y otros polinizadores.
Una vez más David ganaba a Goliath. Las abejas y quienes las defendemos ganamos
la batalla a las grandes corporaciones como Syngenta, Bayer o BASF.
La Unión Europea se ha marcado como objetivo reducir el
uso de los plaguicidas más peligrosos de las prácticas agrícolas en un 50% para
2030. En España estamos muy lejos de estos objetivos. Si lo logramos y seguimos
trabajando para frenar la emergencia climática y la pérdida de biodiversidad,
solo entonces podremos garantizar la supervivencia de las abejas y la nuestra
propia.
0 comments:
Publica un comentari a l'entrada