La Unió de Llauradors denunció ayer una
oleada de robos de colmenas a los apicultores que se ha intensificado en
las últimas semanas con un incremento importante en relación con otras
campañas. En algunos casos, según esta organización, se sustraen
colmenares entero por la noche, cuando las abejas se refugian en los
panales, mediante el uso de camiones o furgonetas.
«Los
apicultores se sienten indefensos ante esta situación, ya que los robos
suelen desarrollarse con total impunidad debido a que las colmenas están
emplazadas en zonas aisladas y distantes de los núcleos de población,
con escasa presencia de las fuerzas de seguridad», dijeron fuentes de la
Unió. Los agricultores han solicitado a la Delegación de Gobierno la
convocatoria urgente del grupo de trabajo de robos en el ámbito rural
para tratar «de forma monográfica» unos hurtos cada vez más frecuentes.
La
Comunitat Valenciana cuenta con 360.000 colmenas censadas que explotan
unos 1.700 apicultores. Fernando Calatayud, técnico de la Agrupación de
Defensa Sanitaria Apícola (Apiads), sostiene que los robos han ido
incrementándose desde hace dos o tres años y distingue entre hurtos de
una o dos colmenas realizados por agricultores cercanos y otros
perpetrados por profesionales que se llevan colmenares enteros con la
intención de revenderlos en el mercado negro. «Les cambian las cajas,
porque todas van marcadas, para evitar que las encuentren, luego o las
explotan ellos mismo o las venden. Hay una venta muy grande a
invernaderos de Almería y Murcia», explica Calatayud.
La reducción de las explotaciones agrícola de los últimos años ha hecho que el precio de las colmenas aumente. Pueden llegar a costar hasta 120 euros cada una. Los ladrones aprovechan la época de la transhumancia, en invierno, para confundirse con los propios apicultores. Desde Apiads se apunta a que muchos robos los comete gente ligada al propio sector. «Normalmente son otros apicultores porque hay que saber lo que llevas entre manos. Para poder revenderlas tienes que estar metido en el sector. Se necesita una cierta cualificación», señala.
La Unió de Llauradors cree que deben incrementarse los controles a los vehículos que transportan colmenas para comprobar si llevan el registro y que se inicie una campaña intensiva de identificación de las mismas para comprobar si son fruto de algún robo.
Apiads afirma que están colaborando con los grupos de la Guardia Civil Seprona y Roca y que una de las técnicas que se emplea para disuadir o recuperar las colmenas es instalar dispositivos de localización o pequeñas cámaras en el monte.
Font: levante-emv.com
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