23 de febrer 2015

EL TABACO FAVORECE LA SALUD DE LAS ABEJAS


El tabaco perjudica la salud de las personas, pero no ocurre lo mismo con las abejas. Algunos químicos naturales que se encuentran en la flor del tabaco y otras plantas podrían ser la medicina adecuada para abejas enfermas, según un estudio de la Universidad de Dartmouth que se publica en la revista “Proceedings” (Royal Society).

Los investigadores encontraron que los productos químicos en el néctar floral, incluyendo alcaloides como la anabasina y la nicotina, y algunos iridoides y terpenoides, reducen significativamente la infección por parásitos en abejas. Los resultados sugieren que si estas plantas con alto contenido en estos compuestos crecieran en los alrededores de los campos de cultivo serían capaces de actuar como un botiquín médico natural que mejoraría la supervivencia de las abejas enfermas y, por tanto, la polinización de los cultivos. 

Los investigadores estudiaron las infecciones parasitarias en los abejorros, que al igual que las abejas melíferas son importantes polinizadores y están en declive en todo el mundo, una tendencia que amenaza frutas, verduras y otros cultivos que componen la mayor parte de la provisión de alimentos para las personas.

 

Mayor resistencia


Las plantas producen sustancias químicas llamadas metabolitos secundarios para defender las hojas frente a los herbívoros. Estos químicos también se encuentran en el néctar, pero poco se sabe acerca de los impactos de los compuestos del néctar en los polinizadores, incluyendo a las abejas. Los investigadores plantearon la hipótesis de que algunos compuestos del néctar podrían reducir las infecciones de parásitos en las abejas, por lo que inocularon en abejorros un parásito intestinal y comprobaron los efectos de ocho sustancias químicas presentes en el néctar sobre el crecimiento de la población de parásitos. 

Los resultados mostraron que el consumo de estos productos químicos disminuyó la intensidad de la infección hasta en un 80 por ciento, lo que podría reducir significativamente la propagación de parásitos en las colonias de abejas. “Nuestros resultados reflejan que los metabolitos secundarios en el néctar pueden jugar un papel vital en la reducción de las interacciones entre los parásitos y las abejas”, explica Rebecca Irwin, profesora en la Universidad de Dartmouth y autora principal del estudio. 

A. Acosta

Foto: L. Richardson

Font: ABC 
Informa: Mercè Soler