Matthias A. Fürst |
Algunos patógenos
de la abeja tienen el potencial de afectar a otros polinizadores silvestres,
específicamente a los abejorros, según un estudio que publica la revista
Nature. La investigación indica que el contagio de enfermedades infecciosas
entre abejas y polinizadores salvajes podría ser una de las causas del declive
de estas especies.
Las abejas (Apis
mellifera) son un importante polinizador de cultivos que están afectados de
forma grave por una serie de agentes patógenos emergentes. Asimismo, otros
polinizadores salvajes, como los abejorros (género Bombus), se encuentran en
estos momentos en una situación de declive global.
Una investigación, liderada por Matthias Fürst y Mark Brown –científicos del Royal Holloway de la Universidad de Londres–, sugiere que los patógenos que aquejan a los polinizadores gestionados por los apicultores podrían estar detrás del descenso de las poblaciones de polinizadores silvestres como los abejorros.
“Está claro que pueden tener un gran impacto en los abejorros silvestres
y, posiblemente, en otros insectos como abejas solitarias y sírfidos
(Syrphidae)”, declara a Sinc Fürst, coautor del estudio que publica la
revista Nature.
Los científicos realizaron experimentos de infección en laboratorio para
demostrar que dos patógenos característicos de las abejas –un virus que
les deforma las alas DWV y el hongo patógeno Nosema ceranae– podían
infectar a los abejorros, y que el DWV reduce
además su vida útil.
Posteriormente, el equipo llevó a cabo también un estudio de campo a
gran escala en toda Gran Bretaña, incluida la Isla de Man, que reveló la
infección generalizada por ambos patógenos en el medio silvestre.
“Encontramos que DWV se replica tanto en abejas como en abejorros, y que
la prevalencia de enfermedades en las abejas es proporcional a la salud
de los abejorros”, apostillan.
Al analizar la variación genética del virus vieron que las abejas
recogidas en un mismo lugar compartían cepas de virus más estrechamente
relacionados que las de otros lugares más remotos, ”lo que indica el
curso de transmisión de la enfermedad”, añaden los
expertos.
“Estos parásitos se transmiten probablemente a través de las flores, así
como por el robo ocasional en las colmenas de abejas por parte de los
abejorros (y viceversa)”, apunta Fürst.
Los autores advierten que con estos datos no pueden demostrar la
direccionalidad en la transmisión de DWV entre las abejas y abejorros,
pero sí que la alta prevalencia del virus en las abejas es consistente
con la teoría de que son la principal fuente de infección
para la comunidad de polinizadores.
“Esta transmisión podría ser una de las causas del declive de estas
especies, pero necesitamos más datos para afirmarlo con rotundidad”,
concluye Fürst.
Con esta primera aproximación sobre las causas y consecuencias del
contagio de patógenos entre insectos, los investigadores proponen luchar
contra las enfermedades a través de estrategias de gestión y
tratamiento de las abejas que reconozcan el hecho de que
estas dolencias no solo les afectan a ellas.
Font: Sinc
0 comments:
Publica un comentari a l'entrada