A mediados del siglo pasado en los pueblos era normal que las casas tuvieran un pequeño huerto, un burro para el trabajo del campo, un par de cerdos, algunas gallinas y conejos y en un rincón del corral tres o cuatro colmenas, nadie se quejaba si los gallos del vecino le despertaban al amanecer ni se espantaba porque una abeja despistada entrara por la ventana. Poco a poco la atracción por la ciudad fue dejando los pueblos vacíos, las ciudades crecieron desmesuradamente y pronto se volvieron completamente estériles privando a los ciudadanos de todo contacto con la naturaleza.
Para compensar estos inconvenientes, entre otras cosas tenemos la posibilidad de practicar "la apicultura urbana" Esto consiste en instalar las colmenas en los parques, balcones y terrazas de la cuidad. Y porqué no? En muchas ciudades del mundo hace años que lo hacen y obtienen unos excelentes resultados. La ciudad se vuelve mas ecológica, se contribuye a la biodiversidad y se crea una actividad lúdica con un montón de valores añadidos. Además la miel de ciudad es mas pura que la producida en zonas de agricultura intensiva. En definitiva todo son ventajas, lo único que hace falta es que la gente no se espante porque "una abeja despistada entre por la ventana"
Personalmente os invito a que imitéis a los que nos llevan años de ventaja y vuestra ciudad saldrá beneficiada.
Enlace de un buen fotógrafo de abejas en donde podéis ver magníficas fotos de "apicultura urbana"
3 comments:
Felicitats Julio,
es nota que vius l'apicultura amb intensitat, doncs la teva curta narració dóna símptomes inequívocs de la teva passió per les abelles
gràcies
Muchas grácias Rafel
Quan parlen d'apicultura urbana, es tracta d'apicultors no professionals.
No posarem al terrat d'una casa 50 arnes! Però, pel que comenten en algun documental que he vist, sembla, que les ciutats estan menys contaminades ja que la quantitat d'herbicides utilitzats, és menor.
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