Óscar Perone ens presenta el primer d'una sèrie d'articles on explica una altra manera de fer apicultura, fugint de l'explotació intensiva tan asfixiant per a les abelles. Val la pena llegir-ho.
Mi querido maestro de apicultura Don Manuel Oksman nos hacía notar la diferencia que hay entre la apicultura de aficionado y la apicultura profesional que se expresa entre otras formas de la siguiente manera:
- La apicultura de aficionado se dedica a la cría de abejas.
- La apicultura profesional se dedica a ganar dinero con las abejas.
Y nos aclaraba (como lo hemos comprobado infinidad de veces) que hay productores profesionales que usan la técnica de aficionados, pero como la apicultura es tan buen negocio consiguen aún así, buenos resultados económicos.
Me voy a detener en esta clasificación, para que miremos con atención, esta apicultura de aficionado, de hobby, como se le dice en inglés, creo que vale la pena para entender algunas cosas que a apicultores hechos y derechos se les escapan.
Veamos:
La apicultura de afición, busca esencialmente, distracción, esparcimiento, intenso, minucioso trabajo intelectual y manual en consecuencia de este trabajo intelectual, con amplias satisfacciones para el apicultor hobbista que obtiene su placer en hacer y deshacer con las abejas. Y por detrás de él, una gran y antigua industria que le vende los más exquisitos y variados accesorios para tan amena práctica. La expresión mundial más grande de esta apicultura y en donde hay la mayor cantidad de este tipo de apicultor es en Estados Unidos de Norte América. Allí, casi desde que arranca la apicultura moderna hay este tipo de apicultor muy especial:
Una persona con amplios recursos económicos, por lo general estresado por un trabajo que le come la vida, que usa la apicultura como casi no sucede en el resto del mundo: como una vía de escape, un desahogo. A él no le interesan los resultados económicos, por eso es que por lo general no tiene muchas colmenas, el promedio deben ser a lo sumo tres o cuatro colmenas, pero las mantiene de manera preciosista.
La apicultura profesional se divide a su vez en apicultura intensiva y apicultura extensiva. Veamos ahora las diferencias entre apicultura intensiva y apicultura extensiva:
- La Apicultura intensiva busca la máxima producción por colmena. Sin tomar en cuenta para ello la cantidad de veces que se debe intervenir en cada unidad. Quisiera hacer notar aquí que hay estudios científicos que demuestran que cada vez que se abre una colmena se pierden 5 (cinco) kilos de miel de la cosecha.
- La Apicultura extensiva busca la máxima producción por apicultor. Teniendo en cuenta principalmente las maneras de lograr intervenir cada vez menos en cada colmena para poder tener, cada vez más, mayor cantidad de unidades en producción.
Quiero ahora pedirle que recuerde los conceptos que vertiera sobre la apicultura de aficionado para hacerle notar que es un problema grave de la apicultura intensiva, que la división entre apicultura de aficionados y la profesional intensiva, de uso general en todo el planeta (a esta división de la apicultura pertenece la técnica en uso) es muy tenue, (Y le pasa desapercibida al apicultor que la practica) y se deja llevar insensiblemente por un intensivo abrir de la colmena, contaminada como está por la apicultura de aficionado.
No hace tanto que era práctica (y creo que en muchos casos no se ha abandonado) marcar reinas, o limpiar pisos, o cambiar cuadros a cada momento "porque no sirven" y hacer revisiones periódicas de forma automática, y usar rejilla excluidora de reinas, por ejemplo, y buscar la reina, para mirarla cuando es encontrada, como si mirarla, verla, sirviera para algo (he sido atónito testigo presencial y no una sola vez) y así podríamos seguir, pero como ejemplos son suficientes.
Que hay apiarios profesionales inmensos, pero que, aunque parezca mentira, son manejados con la técnica de aficionados. Con lo que, sin que muchísimos se den cuenta, se ha creado una extrañísima nueva clasificación para la apicultura, el abundante grupo mundial de: Apicultura Profesional de Aficionado, con el consiguiente gasto en mano de obra, asistentes, implementos (Usan camiones tanque con una manguera con la que se llenan los alimentadores en invierno de forma directa.
Y le puedo asegurar, que hay una altísima probabilidad de que ese colega apicultor que muestra tan ufano la parafernalia de maquinarias y elementos químicos que usa, ya no debe ser más apicultor, por haber perdido sus abejas, tal como les sucede en este mismo momento en todo el planeta a una velocidad y una cantidad de terror, pues estos apicultores de avanzada, justamente por aplicar el último grito de la moda técnica, son los primeros que desaparecen, así como en un incendio lo primero que se prende fuego son los materiales más combustibles. Y digo todo esto con profunda pena, tanto por las abejas de apicultor, víctimas indefensas, como por sus apicultores, pero me siento moralmente obligado a no callar lo que muchos no saben o no quieren reconocer.
Veamos ahora las diferencias entre la técnica tradicional en uso y la técnica natural:
- La técnica tradicional en uso le saca el manejo a la abeja de funciones vitales tales como el desarrollo de la cría, disponiendo además a su arbitrio entre otras cosas del espacio. Le maneja las reservas casi siempre substrayéndoselas y ofreciendo a cambio basura tal como el azúcar o cualquier otro veneno de ese tipo. Además selecciona por el más débil, curándolos y permitiendo que aporten, al salvarlos, su caudal genético a la especie, con el desastre consiguiente. Se desarrolla la técnica standard o en uso sin tener en cuenta que siempre (salvo fumigación directa) el apicultor es el que contamina el interior de la colmena, y con la introducción de substancias de síntesis (alimentos o medicamentos) reduce la resistencia de la población de las colmenas y las llenan de elementos tóxicos que nada tendrían que hacer allí. No tiene en cuenta en su verdadera dimensión, que cada apertura de las colmenas rompe el sello sagrado del propóleo que asegura la máxima asepsia del interior, dándole entrada a todos los agentes exteriores, causando el consiguiente, inevitable perjuicio. No tiene en cuenta de manera apropiada, los costos en dinero y en tiempo, es por ello que rutinariamente, como de reglamento, alimenta a las abejas con basura como el azúcar, método que sale carísimo como lo demuestran los millones de abejas de apicultor que mueren en todo el planeta y además, no tiene en cuenta en su verdadera dimensión los costos ocultos de toda especie, de realizar técnicas abstrusas y complicadísimas como por ejemplo el manejo de colmenas con dos o más reinas.
- La técnica extensiva natural, o Permapicultura en cambio, busca el beneficio del apicultor, concentrándose en tener más resultados en la cantidad de colmenas que en la cantidad que rinda cada una. Y esto se logra reduciendo las intervenciones en cada colmena, de este modo el apicultor podrá atender mayor número de unidades. Que no solo se gana produciendo más sino también gastando menos. Esto que cuando se le dice a un apicultor intensivo le parece de locos, pues argumentan que si se descuidan las colmenas los resultados desaparecen. Habrá escuchado expresar a más de un apicultor intensivo: "Esta temporada me fue mal, lo que pasa es que NO HE PODIDO ATENDERLAS, NO PUDE IR AL COLMENAR TODAS LAS VECES QUE SE NECESITAN" ¡¡¡ Y NO NOS PRECISAN PARA NADA !!!
El resultado intensiva versus extensiva natural, es que se ha perdido la aparente ventaja que ofrecía la intensiva de lograr más resultados estando encima de cada colmena (no por nada están en peligro de desaparición las abejas) y la Permapicultura extensiva natural logra resultados en cada una de las colmenas, no soñados por la intensiva.
La técnica extensiva natural de Permapicultura respeta al animal colmena (1) como individuo y le devuelve TODAS las tareas que las abejas realizan solas mejor que con la intervención del apicultor, brindándole en abundancia lo que necesita para expresar su mayor potencial: Espacio, Reservas y paz.
Siguiendo las enseñanzas de la naturaleza, selecciona por el más fuerte, evitando el costo económico de curar las enfermedades, con lo que se elimina TOTALMENTE el riesgo de introducir impurezas en los productos. Además, de acuerdo con los últimos estudios científicos que demuestran que NO HAY CERA ESTAMPADA QUE NO ESTE CONTAMINADA, y que esa contaminación no solo deja residuos en los productos de la colmena, sino, lo más grave, junto con el uso de cualquier fármaco, aún los considerados "inocuos" como los orgánicos, destruyen la microfauna de el interior de las colmenas, impidiendo que, entre otras cosas, las abejas puedan llevar con propiedad el proceso de ensilado del polen, para fabricar el "Pan de las abejas" con los consiguientes gravísimos resultados que por doquier se notan. Por lo que, como principio de defensa propia, y conveniencia práctica para la economía del apicultor y sus abejas, se desestima por completo el uso de cera estampada, reemplazándola sistemáticamente, llenando las ranuras de los cabezales de los cuadros, por donde se verterá cera pura de abejas, de la que hayamos recogido en nuestras anteriores cosechas.
La técnica extensiva natural de Permapicultura que desarrollamos está basada en el íntimo convencimiento, comprobado ampliamente por la experiencia lograda con nuestras colmenas, que lo que tenemos que brindar a nuestras abejas para poder tener cada vez más colmenas que con el menor costo produzcan cada vez más, es: ESPACIO, RESERVAS Y PAZ
Mucho espacio, muchas reservas y mucha paz. Solo eso.
Autor: Óscar Perone - http://www.permapicultura.com/
4 comments:
Muchísimas gracias por publicar este artículo de mi blog en este sitio tan hermoso e instructivo, y por poner un link hacia mi sitio.
Oscar Perone
Buenos Aires
Argentina
oscarperone@gmail.com
http://www.permapicultura.com
...y gracias a usted Maestro Perone,por la revelación y el esmero.
Gracias Oscar Perone, he leído sobre su método, y he practicado algunas veces sin pensarlo como permapicultura, y ahora quiero mejorarlo, con sus ideas, y felicito por su viaje en el vecino país de México, ademas espero mas consejos suyos.
Ho sento però em dóna la impressió que aquest article traspúa una certa animadversió cap a l´apicultor que es guanya la vida venent la mel. O no? No sé quines són les seves motivacions,senyor Peroné, però el seu discurs no sembla del tot sincer.
Un apicultor ecològic, de transhumància
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