Hoy os comento un artículo de hace ya años, allá por el 2007, más o menos. Lo publicó El País con el título de "El Pentágono militariza a las abejas". Dicho artículo, con foto de apicultor en plena faena colmenil, explicaba que la Administración norteamericana estaba experimentando con abejas para probar su capacidad de detectar explosivos. Sí, sí! Esas "maravillas" usadas para la paz...dicen. Los resultados de tales concienzudos estudios fue que las abejas demuestran una destreza muy superior a los perros entrenado para tal fin, solo que sin entrenamiento. Porque a mis amigas las abejas, no hay Administración que las entrene o domine a voluntad de políticos. ¡De eso nada de nada!
Claro que las abejas son muy superiores incluso detectando explosivos. Pero como dicha Administración debió de leerme el pensamiento, abandonó el susodicho asunto al ver que no hay quien las domine a voluntad. Que ellas quieren la paz y por eso van todas a una, de lo que deberíamos aprender todos los humanos, por cierto.
Pero supongo que la entonces Administración Bush, debió tener noticias de que en la guerra de los Treinta Años (1618- 1648), se usaron colmenas unidas por una cuerda fina para emboscar a la caballería enemiga. ¡Al caer bruscamente las colmenas, los caballeros y los caballo eran picados por las abejas! ¡Marchando colmenas para la Casa Blanca!
Que no falten, que son salud para todos.
Adela Pérez
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