|
blog de la Meritxell |
La Apitoxina es una sustancia producida por las abejas obreras y que inyectan
por el aguijón. Esta compuesta por tres sustancias las cuales tienen a su vez
tres funciones principales: inflamatoria, convulsiva y paralizadora. Contiene
también otros elementos como el magnesio, el fósforo, el calcio y distintas
proteínas.
Es importante saber que la palabra APITOXINA, viene del latín Apis,
(abeja) y del griego Toxikon (veneno). El veneno apitoxina es un líquido
translucido, con una fuerte fragancia a miel y sabor algo amargo. Este líquido
se puede considerar como un fuerte estimulante de los músculos lisos y también
se le puede considerar como apitoxina del protoplasma.
A lo largo de la historia el veneno de las abejas se ha usado en forma de
tratamientos terapéuticos, en el antiguo Egipto, India, China y Grecia.
Los efectos más conocidos de la Apitoxina son los antiinflamatorios y
analgésicos, aunque también su acción como efecto antimicrobiano frente
diferentes microorganismos es importante.
La parte activa de esta toxina está compuesta por una mezcla de proteínas
que causan una inflamación local y que actúan como anticoagulante. El veneno se
produce en el abdomen de las abejas trabajadoras, como mezcla de secreciones
ácidas y básicas. Aunque su fórmula es ácida, PH 4,5 a 5,5.