24 de desembre 2015

MIEL DE COMERCIO JUSTO


Cacao, chocolate, café, té, zumos de frutas tropicales, azúcar, pasta, quinoa, snacks, pero también miel y cera de abejas, son productos incluídos en el sello Fairtrade de Comercio Justo.
De las diferentes definiciones de Comercio justo, nos quedamos con esta:
“respuesta eficaz y concreta a la reducción de pobreza, a la crisis alimentaria y económica, y al cambio climático. Es una relación de intercambio basada en el diálogo, la transparencia y respeto  que busca una mayor equidad  en el comercio internacional, asegurando los derechos de productores  y trabajadores más desfavorecidos, especialmente en el Sur”.
– Quién es merecedor de llamar a su miel de comercio justo. 
En muchas ocasiones los apicultores y sus familias, habitantes de países en vías de desarrollo, viven en zonas remotas con un acceso muy limitado  a caminos, mercados, carreteras o ferrocarriles, lo que les dificulta conocer los precios de mercado,  les deja solos ante los movimientos especulativos del mercado internacional y a merced del tratante local para ser recompensados por el precio de su miel.
El comercio justo ofrece a estos apicultores un precio correcto a lo largo del tiempo y el apoyo de  la organización, cursos de formación para el manejo de sus abejas y de sus productos apícolas. A cambio, el “colmenero” debe cumplir las exigencias del comercio justo que asegura el sello “Fairtrade”.
Entre ellas, la prohibición del trabajo infantil, cumplimiento de los derechos de los trabajadores, que las cooperativas u organizaciones sean democráticamente gobernadas y respeto del medio ambiente con sus prácticas agrícolas.  Además del precio pagado por la miel, se paga un extra llamado “premium”, para que sea invertido por la comunidad en educación, salud o préstamos financieros a sus integrantes.
-¿La miel de comercio justo es también ecológica (organic honey)?
En muchos casos así ocurre, pero no necesariamente. El comercio justo forma a sus trabajadores en técnicas de cultivo sostenible, que en muchos casos estarán dentro del campo de lo ecológico. Para incentivar más esta producción ecológica, se ofrece un precio más alto si la miel está certificada. El trabajar con organismos genéticamente modificados no es compatible con los criterios del comercio justo.

Algunos ejemplos de comercio justo con miel:
– Mieles del Sur. Chiapas México. 130 pequeños productores de la región. Envían miel de comercio justo a Bélgica, Italia y Alemania. Fuente: Ideas.
– Miel Mexicana del volcán Popocatépetl. Centro y Sureste de México. Combina la certificación ecológica con la de comercio justo. Agrupa a otras 11 entidades con filosofía de trabajo semejante. Incluye a mujeres apiculturas, padres de familia, indígenas, jóvenes, personas de la tercera edad…Fuente: Ideas.
– Miel de Etiopía. Región de Bale. Los pequeños productores fabrican sus propias colmenas con bambú y hierbas de la zona. Para que accedan las abejas a estas colmenas, se las cuelga de las ramas de los árboles. Fuente: Body Shop.
Como nos repiten desde las organizaciones de comercio justo, “en cada acto de compra podemos decidir el tipo de sociedad que queremos”.
Estamos de acuerdo con la utilización del consumo responsable como herramienta que favorece la igualdad social y el medio ambiente, así que seguiremos apoyando y difundiendo estas buenas iniciativas desde nuestro blog.