13 d’octubre 2015

EL OZONO AFECTA A LAS ABEJAS Y OTROS INSECTOS


El ozono a nivel del suelo, afecta a las interacciones entre vegetales e insectos.
El ozono O3 es un gas natural en la atmósfera producido por la combinación de dos moléculas de oxígeno, y se encuentra en la atmósfera formando una capa que rodea la totalidad de la tierra, la ozonosfera, a unos 25 km de altura. Esta capa ha resultado ser vital para el desarrollo de la vida en la tierra ya que actúa como un eficaz filtro frente a los rayos ultravioleta que vienen del sol.
Hace años, el ozono pasó a los titulares de prensa pues se detectó que existían agujeros enormes en la alta atmósfera -estratosfera- a la altura de los polos (sobre todo en el polo sur); de este descubrimiento, acuerdos políticos a nivel mundial consiguieron la prohibición del uso de los fluorocarbonos, gases principales responsables de la eliminación del ozono en la atmósfera. Hoy el problema de "los agujeros" está poco a poco solucionándose..
Pero aquí queremos hablar del ozono que está cercano al suelo, el que nos rodea.. El ozono se forma de manera natural en la alta atmósfera, y en la baja atmósfera -troposfera- tiene basicamente un origen en las diversas actividades industriales del hombre, y sobre todo en el tráfico de las ciudades.
Investigadores de la Universidad de Pennsilvania han descubierto que la existencia de concentraciones de ozono mas altas de lo normal en el medio rural, afecta a los insectos depredadores de plantas, y también a los polinizadores como las abejas.
La razón hay que buscarla en la capacidad oxidante del ozono que es muy elevada y reacciona con los compuestos volátiles que producen los vegetales y sus flores. Como ya comentabamos en un post anterior, esas moléculas producidas por los vegetales son la clave para la relación insecto-vegetal. Si la presencia elevada de ozono podría ser beneficiosa pues los insectos que atacan los cultivos no se guiarían de forma eficiente y se reducirían las plagas, existe una perspectiva muchisimo mas grave, los insectos polinizadores no encontrarían las flores en las que libar; y esto significa menores producciones en las cosechas.

Fuente: nosabiasque

Foto: Scott Bauer, USDA Agricultural Research Service