07 d’abril 2015

ENTOMOFAGIA I LA CONTRIBUCIÓN DE LOS INSECTOS


La entomofagia es el consumo de insectos por los seres humanos. La entomofagia se practica en muchos países de todo el mundo, pero principalmente en regiones de Asia, África y América Latina. La ingesta de insectos complementa la dieta de aproximadamente 2.000 millones de personas, y se trata de un hábito que siempre ha estado presente en la conducta alimentaria de los seres humanos.
Los insectos tienen otras funciones importantes y útiles más allà de las alimentarias:
  • Los insectos son importantes proveedores de servicios ecosistémicos. Por ejemplo, los insectos desempeñan un papel importante en la polinización, el control biológico y la descomposición de basura orgánica.
  • Se está comprobando la capacidad de los insectos para reducir el estiércol, como el generado por los cerdos, y para mitigar los malos olores. Las larvas de las moscas pueden utilizarse para convertir el estiércol en fertilizante y proteínas consumibles. 
  • Los insectos han inspirado la innovación humana durante muchos años. El biomimetismo, que aprovecha las características de los procesos y organismos naturales para desencadenar la innovación, ha utilizado las prestaciones de las colmenas de abejas, las telas de araña y los termiteros para inspirar el diseño de diversos productos y procesos. Los insectos forman parte de la medicina tradicional desde hace miles de años. Por ejemplo, las larvas de mosca se utilizan para limpiar tejido muerto en heridas, y los productos derivados de la abeja, como el propóleo, la jalea real y la miel se utilizan por sus propiedades curativas.
  • El color natural de los insectos ha sido explotado por distintas culturas durante siglos. Por ejemplo, los aztecas utilizaban el color rojo producido por la cochinilla (carmín), y este insecto sigue utilizándose hoy en día como colorante alimentario natural, en cosméticos y como tinte.
  • La seda, un producto que se obtiene del gusano de seda, lleva siglos utilizándose como un tejido suave aunque extremadamente resistente y duradero.
  Fuente: FAO