03 de novembre 2014

ETIQUETADO DE LA MIEL

El sector apícola de COAG junto con organizaciones de consumidores inicia una campaña para que sea obligatorio detallar el país de origen en el etiquetado de la miel

 

El sector apícola de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), junto con las organizaciones de consumidores CECU y CEACCU, iniciaron ayer en Madrid una campaña reivindicativa para reclamar al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que sea obligatorio detallar el país de origen en el etiquetado de la miel, tal y como se hace en Italia desde 2006 [1]. Bajo el lema “Tienes derecho a conocer el país de origen de la miel, exige transparencia en la etiqueta”, apicultores de las distintas CC.AA. han repartido miles de tarritos frente a la sede del MAGRAMA para recabar el apoyo de los ciudadanos a esta petición. Para ello, se ha habilitado un espacio de recogidas de firmas a través de la plataforma CHANGE http://chn.ge/1tchCZd. Tras el evento, representantes del sector apícola de COAG y las organizaciones de consumidores se han reunido con el Secretario General de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas. El número dos del MAGRAMA se ha comprometido a realizar un estudio sobre la presente situación y a mantener un próximo encuentro en el que exponer las conclusiones.

COAG lleva años denunciando la falta de transparencia que posibilita la aplicación de la Directiva 2001/110/CE de la Miel en España, ahora modificada por la Directiva 2014/63/UE, ya que permite a los operadores etiquetar mieles de fuera de la UE como “mezcla de mieles UE-no UE” sin indicar los países en los que las mieles fueron recolectadas, o etiquetar como “mezcla de mieles no UE” sin indicar si la miel comercializada proviene de China o de cualquier otro país de fuera de la UE. Esta norma va en contra de lo establecido en la normativa comunitaria en materia de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios [2] ya que las leyendas admitidas por la Directiva inducen a confusión a los consumidores. Aunque quisiera, un consumidor sería incapaz de identificar el origen de la miel que adquiere. “La modificación es básica para permitir a nuestros apicultores diferenciar sus producciones frente a las de otros países. La situación resulta cada vez más preocupante porque las importaciones provenientes de terceros países, (que no están sometidas a los altos estándares de calidad y sanidad exigidos a nuestros productores), son crecientes y porque las rutas por las que ingresan en nuestro país son cada vez más complejas. En la última década han aumentado un 578% la entrada de miel china a España”, ha subrayado Ángel Díaz, responsable del sector apícola de COAG.

España es el primer productor de miel de la Unión Europea y el 12º del mundo. Nuestro país cuenta con cerca de 26.000 apicultores (25.898 según datos oficiales de mayo de 2014) y 2,5 millones de colmenas. En 2013 importamos 22.000 toneladas de miel, de las que el 67% procedieron de China.

Informa: Mercè Soler

Fuente: Agrodigital