04 de març 2014

EL MUNDO DE LAS ABEJAS (1a PARTE)

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Las abejas y los gusanos de seda son de los pocos insectos que se han conseguido domesticar. De ellas se obtiene la miel, la cera, la jalea real y el propóleo.


Las abejas son todo un ejemplo de organización piramidal, donde la reina es su máximo exponente, y los zánganos, tienen una única función en su corta vida, la de servir de reproductores a las reinas. Por otro lado están las obreras, eternas trabajadoras que viven por y para satisfacer las necesidades de la reina y la colmena. Una sociedad piramidal en la que las curiosidades giran constantemente en torno a este himenóptero.

1. Hay 16.000 especies de abejas. La mayoría de ellas son insectos solitarios y sólo un 5% son sociales, siendo la abeja melífera (Apis mellifera) la más común. En una colmena pueden existir hasta 80.000 obreras, 200 zánganos y una reina. Un estudio ha revelado que un sólo gen controla la vida social de las abejas.

2. Los zánganos, abejas macho, sólo viven para aparearse con la reina. Si la colmena sufre escasez de alimentos, las obreras los expulsan.

3. Después del apareamiento, los zánganos mueren por una ruptura del abdomen. La cópula desprende su aparato genital, que queda dentro de la reina y le sirve como espermatóforo o almacén de espermatozoides. De los huevos no fecundados nacerán los zánganos y de los huevos fecundados, las obreras o las reinas.

4. La reina continúa apareándose hasta que reúne más de 70 millones de espermatozoides de diferentes zánganos (15 o más), que los usará durante toda su vida (unos 5 años). La reina puede poner unos 1.500 huevos diarios y ejerce su control sobre las obreras mediante una feromona llamada sustancia de la reina. Se trata del ácido trans-9-ceto-2-decenoico, que se produce en las glándulas mandibulares y no sólo inhibe el desarrollo de los ovarios de las obreras, sino que hace lo propio con la construcción de celdas más grandes para sus potenciales rivales.

5. La reina fue considerada rey hasta finales de la década de 1660, cuando el naturalista holandés Jan Swammerdam diseccionó una y comprobó que tenía ovarios. 

6. Investigadores australianos han descubierto que las abejas pueden distinguir rostros humanos. A los insectos se les mostraron fotografías en blanco y negro y se les recompensó por los aciertos.

7. En el Stealthy Insect Sensor Project, científicos de Los Álamos han entrenado a abejas para que detecten explosivos.

8. La palabra luna de miel deriva de una antigua costumbre del norte de Europa en la que los recién casados tomaban un vaso diario de aguamiel hecha con miel fermentada durante un mes.

9. Cuando Julio César le preguntó al senador romano Paulus Romelius el secreto de su longevidad al cumplir éste los cien años, le respondió: Interius, mellis; extrinsecum, oleum (por dentro, miel; por fuera, aceite).

10. Durante la I Guerra Mundial, la miel se usó para tratar las heridas de los soldados debido a su capacidad para atraer y absorber la humedad, convirtiéndola en un valioso agente terapéutico.

11. La miel nunca se estropea, salvo cuando su porcentaje de humedad supera el 18%, lo que puede hacer que fermente.

12. Los abejorros pueden estimar intervalos de tiempo. Los investigadores han encontrado que los insectos tienen la habilidad de medir el tiempo entre dos recompensas de néctar sucesivas.

13. Melittosphex burmensis, una abeja atrapada en ámbar que se encontró en una mina de Myanmar, es la abeja más antigua conocida. Vivió hace 100 millones de años, en el Cretáceo inferior.

14. Después de que sentara las bases de la genética con sus experimentos con guisantes, Gregor Mendel lo intentó con abejas. Por desgracia, fueron tan agresivas que tuvo que matarlas. 

15. El zumbido de las abejas se produce por el sonido que hacen sus dos pares de alas al batir 11.400 veces por minuto. Las abejas se desplazan a una media de 22 kilómetros por hora.

16. La primera reina en emerger de su celda mata habitualmente a sus rivales que no han salido todavía y después parte para su vuelo nupcial.

17. En 1943, el zoólogo austríaco Karl von Frisch publicó su estudio sobre la danza que realizan las abejas obreras para informar a sus compañeras. Una danza en círculo indica que la fuente de alimento está cerca y una danza contoneante indica que el alimento está más lejos.

18. Las abejas obreras tienen unas funciones muy concretas que varían con la edad. Sus tres primeros días lo pasan como limpiadoras, del tercer al décimo día ejercen funciones de niñeras: sus glándulas mandibulares e hipofaringeas se vuelven activas y alimentan a las larvas. A partir del décimo día, éstas se atrofian y se activan las glándulas abdominales productoras de cera. Ahora son constructoras. Del decimosexto al vigésimo día se encargan de almacenar el polen y el néctar que traen las obreras que han ido en busca de comida. A partir del vigésimo día, se convierten en soldados que protegen la entrada al nido y, después, durante el resto de sus seis semanas de vida, se convierte en abejas de campo que buscan comida.

19. En el vuelo de la lanzadera espacial Challenger de abril de 1984, 3.300 abejas recluidas en un compartimento especial se adaptaron a la ingravidez y construyeron un panal casi normal. Sin embargo, no hicieron sus necesidades. Puesto que las abejas sólo lo hacen fuera del panal, se aguantaron durante una semana. Un portavoz de la NASA dijo que la colmena estaba tan limpia como una patena.

20. Según cuenta la tradición, si una abeja entra en tu casa significa que va a llegar una visita, y si la matas, la visita no será muy agradable. Ni que decir tiene que invites a ese inesperado visitante ápido a un té.

Fuente: Beevoz