Como
bien sabemos, las abejas son un gran aliado en nuestra salud, y la primavera,
igual nos trae preciosos días soleados, que esa moquilla rebelde que los
informativos televisivos achacan criminalizándolos a las plantas y árboles.
¿Qué
podemos hacer en primavera por nuestra salud entonces? Pues sencillamente,
aprender del campo. De la misma forma que el otoño e invierno suponen un largo
período de letargo y regeneración para ofrecernos una esclatante primavera, la
salud actúa igual. Ello quiere decir que si en invierno hemos respetado,
cuidado, trabajado y abonado nuestros campos para tenerlos preparados en
primavera para una fantástica cosecha estival, debemos cuidar nuestra salud en
otoño e invierno, para cosechar lo mismo.