03 de febrer 2012

PRÓPOLIS

 Nos toca en esta ocasión hablar, tal y como prometí, del própolis,  propóleo o propóleos.

Este producto, derivado de la incansable labor de las abejas, es sin duda alguna, el producto de la colmena que más propiedades tiene. Es obvio que el más potente es el veneno de abeja o apitoxina, pero el que nos ofrece el más amplio abanico de propiedades para nuestra salud, es el propóleos.

Esta resina tan aromática ya era utilizada por los egipcios para embalsamar los cadáveres más preciados, como los de los faraones. A día de hoy, las conocemos como momias, gracias al própolis. De otra forma, habrían pasado por un proceso de putrefacción, pero han llegado al siglo XXI gracias a cómo fueron embalsamados.Personalmente, tengo una culebra totalmente propolizada. Cuando ésta entró en la colmena, debió ser aturdida con picaduras, y para evitar la putrefacción de su cadáver, las abejas la propolizaron para hacerla desfallecer por falta de oxígeno e inanición. Al estar envuelta en própolis, no se pudre, y las abejas no sufren su putrefacción, que
sería el fin de su colmena. Lo hacen por pura supervivencia, no porque sean malas.

El própolis es el mejor cicatrizante que se conoce, un antifúngico deamplio espectro, y un gran antibacteriano. Los famosos violines de Stradivarius sólo estaban barnizados con barniz de propóleo, y son únicos en el mundo entero. Este tipo de barniz es el más apreciado y se paga por él un muy alto precio, siendo además muy escaso. Los antiguos griegos hacían un perfume muy especial con el propóleo. Ha sido utilizado en vendajes para evitar la aparición de gangrenas en las heridas de guerras.

Desafortunadamente, la mayoría de apicultores no valoran el própolis que todos deberíamos consumir, como este producto merece. Contiene resinas y bálsamos aromáticos, ceras y aceites esenciales de las plantas, y algo de polen. También se ha detectado cobre, manganeso, aluminio, bario, bismuto, calcio, cobalto, cobre, cromo, estroncio, hierro, magnesio, manganeso, níquel, plata, silicio, vanadio, zinc, más de 50 flavonoides y vitaminas A, B1, B2, B6, C, E, ácido pantoténico y ácido nicotínico, si bien, su composición varía según su procedencia.

Las abejas lo utilizan para defenderse de agresiones de enemigos y para protegerse de inclemencias. Pues podemos afirmar que el efecto es el mismo en el cuerpo humano y de los mamíferos. Es antinflamatorio, antitóxico, anestésico, estimulante, antioxidante, bacteriostático, bactericida, antiséptico y cicatrizante. Es empleado en agricultura, apicultura, ebanistería y como conservante alimentario también. Tenemos referencias de sus beneficios para la salud desde el año 1700 a.C. Lo único que debemos tener en cuenta es la regularidad en su ingesta. Personalmente, lo consumo todo el año.


Es muy útil para los fumadores, asmáticos, alérgicos (rinitis), las personas afectadas o quienes pretenden prevenir la aterosclerosis y se utiliza también para disminuir los riesgos de trombosis. Asimismo, eleva las capacidades defensivas de nuestro organismo, beneficiando a todo nuestro organismo.
El próximo día, desarrollaremos aun más los beneficios de este producto de la colmena, para que lo valoréis como merece., en el artículo II dedicado al própolis en nuestra salud.

Mientras tanto, disfrutad de nuestras amigas las abejas.

Saludos,
Autora: Adela Pérez.
Tlf. 609 40 20 18.
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