17 de febrer 2011

PELIGRO! LA AVISPA ASIÁTICA YA ESTÀ AQUÍ

La avispa 'asesina' asiática pone en alerta a los apicultores catalanes y ya preparan trampas para hacer frente al insecto que devora abejas y destruye colmenas. La Vanguardia 17/02/2011

Los apicultores catalanes esperan que sea cuestión de tiempo que se encuentren con la avispa asiática (Vespa velutina). Este insecto, que mide alrededor de 3 centímetros, el triple de una abeja, y la reina puede alcanzar los 5 centímetros, representa una amenaza para las abejas autóctonas ya que las devora y destruye las colmenas. “Tenemos claro que nos entrará. No pinta bien la cosa y las consecuencias pueden ser desastrosas. Esta avispa te destroza las cajas y te deja sin ninguna abeja”, explica Jordi Planellas, presidente de la asociación de apicultores de Girona.

Ante la llegada de la primavera, cuando la avispa incremente su actividad, los apicultores de Girona ya están preparados y algunos instalarán trampas para capturarla. “Con una botella hacemos un embudo y ponemos levadura de cerveza o algo dulce y la avispa asiática entra, no puede salir y queda ahogada”. En cambio, otros apicultores no saben cómo actuar en el caso de detectarla. “Estamos en alerta pero no tenemos mucha idea de lo que podemos hacer si nos entra”, señalan desde la Asociación de Apicultores de Barcelona.


La avispa asiática llegó a finales de 2004 a Francia al parecer a través de un contenedor de madera importado de China por el puerto de Burdeos. Su presencia en el norte de España ya se ha confirmado y sigue propagándose con grandes nidos que pueden estar formados por colonias de hasta 1.500 individuos. “Prácticamente se está extendiendo como una mancha de aceite por el suroeste de Francia y se ha introducido en España a través de los Pirineos. Se ha descubierto en zonas del País Vasco y de la cornisa Cantábrica. No tenemos constancia fiable de que esté en Catalunya pero intuimos que pueda estar”, afirma Ángel Sanz, director del Centro Agrario de Marchamalo de Castilla-La Mancha, un referente en la investigación apícola. Por su parte, fuentes de Medi Ambient de la Generaltiat aseguran que no tienen “constancia” de que haya llegado la avispa asiática a Catalunya pero matizan que “tampoco quiere decir que no haya podido llegar”.

Adaptación al clima mediterráneo



Los expertos aseguran que el insecto es capaz de sobrevivir bajo climas comparables al del Sur de Europa. “Estos insectos se están expandiendo y se adaptan a los climas que tenemos aquí. En Catalunya no sólo hay clima mediterráneo, también hay centroeuropeo y de alta montaña. Tenemos una diversidad de climas que si no es por uno o por otro acabará estableciéndose”, explica Jaume Cambra, apicultor y profesor del Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de Barcelona.

Ante su inminente llegada los expertos destacan la necesidad de crear estudios de su impacto, según apunta Cambra: “Cuando llegue hay que estudiarlo y realizar un seguimiento de esta avispa y qué consecuencias tiene sobre la producción de la miel y la supervivencia de las colonias de abejas”. Por su parte, la administración catalana “hasta que no se detecte” la avispa asiática no tiene previsto poner en marcha protocolos de actuación.


Medidas de control

La avispa asiática descubierta, que vive en el Norte de la India, China y en las montañas de Indonesia, además de abejas come orugas, mariposas, moscas y otros insectos. En un nota redactada por la Subdirección General de Sanidad Animal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se recomienda algunas medidas de control para hacer frente al insecto invasor. Una de ellas es reducir la piquera de las colmenas con reductores. También se aconseja la captura con trampas durante todo el año o la destrucción de los nidos con el fin de limitar la propagación de la especie. Aunque se matiza que “es totalmente desaconsejable e incluso ecológicamente catastrófico lanzarse en una campaña de destrucción de todos los nidos”.

El centro apícola de Marchamalo también ha detectado que las avispas asiáticas “afectan a las colmenas que están debilitadas. Una colmena fuerte tiene más mecanismos de defensa y es más difícil que pueda ser atacada”. Y es que otra medida para hacer frente a la Vespa velutina pasa porque las propias abejas creen sus propios mecanismos de defensa. Por ejemplo, en Francia se ha observado agrupaciones de hasta un centenar de abejas delante de las colmenas ante ataques de la avispa asiática. Cuando el depredador amenaza con atacar, varias abejas le rodean causando entonces el alejamiento momentáneo de la avispa.

La Fundación Amigos de las Abejas señala no confundir la Vespa Velutina con la Vespa Crabro, "una especie autóctona con la que llevamos conviviendo desde siempre, además en algunos países más avanzados en protección como Alemania y Austria es una especie protegida". Para su correcta identificación la Fundación Amigos de las Abejas ha elaborado un artículo. 

Impacto humano



En lo que se refiere al impacto que pueda tener la avispa asiática en las personas todavía no está muy claro. Fuentes de la Subdirección General de Sanidad Animal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, por lo observado en Francia, aseguran que la Vespa velutina es “poco agresiva hacia el hombre. No muestra hasta ahora ninguna señal de agresividad particular, ni en vuelo, ni cerca de su nido, incluso en presencia de movimientos humanos importantes o de fuertes ruidos”.

Autor: La Vanguardia 17/02/2011

2 comments:

Unknown ha dit...

http://www.youtube.com/watch?v=lbcT_09BP0g&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=HwkbMxRVfqE

http://www.youtube.com/watch?v=XERtar0yS4c&feature=related

Estos tres enlaces son de vídeos (en francés) sobre Vespa velutina,  nuestro país vecino tiene una amplia experiencia en este tema y podemos aprender mucho de ellos.
He visto personalmente actuar a estos insectos y considero que parte lo que se dice en este artículo está desvirtuado y lejos de la realidad.

abella948 ha dit...

La vespa que surt a la fotografia menjant-se una vespa comú, no es la velutina sinó la vespa crabro, que mai ha representat un gran perill per les nostres abelles, ara no fem pagar just per pecador, que no es el cas.
Joaquim Soler